Porque
un día
te
quedaste a vivir
en mi mirada
y
me quitaste la tristeza;
porque
en tu mirada
había
un universo
de estrellas
y
de tus sueños
volaban
mil
mariposas
hacia mí
y
porque nadie
me volverá
a
amar como tú
en
esas tardes eternas de julio,
te
adamo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario