Soñé
que en tu memoria
vivían pájaros de fuego.
Pajaros que llevaban
en su boca el nombre mío.
Que volaban desde tu memoria
hacia mis recuerdos
y que al acercarse a mí
prendían fuego
a mi imaginación.
Yo era pasto de las llamas
y todo a mi alrededor
era fuego enamorado.
Sé que era un sueño,
pero al despertar
mil pájaros ardían en mi cuerpo,
ardían de amor por ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario